Typhoon: Shout

Typhoon: Shout

Typhoon: Shout

1984 nos trajo otro greatest hit de esos que quedan para la posteridad. Es curioso que tanto el nombre de la banda como el título de esta canción estén relacionados con los escritos del psicólogo estadounidense Arthur Janov. Tears For Fears tomó su nombre de un capítulo del libro de psicoterapia «Prisoners of Pain» («Prisioneros del dolor») y, según las propias palabras de su creador, Roland Orzabal: «Mucha gente piensa que ‘Shout’ es solo otra canción sobre la Teoría de los Gritos Primarios [de Janov, una psicoterapia basada en el trauma en la que la neurosis es causada por el dolor reprimido del trauma infantil], que continúa con los temas del primer álbum. En realidad, está más preocupado por la protesta política. Salió en 1984 cuando mucha gente todavía estaba preocupada por después de La Guerra Fría y fue básicamente un estímulo para protestar». Su compañero Curt Smith reafirma las palabras de Orzabal y puntualiza centrándose en el concepto psicológico diciendo lo siguiente: «Se trata de protestas en la medida en que alienta a las personas a no hacer cosas sin cuestionarlas realmente. Las personas actúan sin pensar porque así son las cosas en la sociedad. Por lo tanto, es una canción general, sobre la forma en que el público acepta cualquier antiguo dolor que se produce a ellos».
El tema ha sido grabado, mezclado y masterizado entre los días 4 y 5 de Abril de 2020. Como es habitual he “guitarrizado” el tema, cuya afinación ha sido bajada un tono. El sonido es claramente metalero, con un cierto toque a lo Marilyn Manson (deliberadamente buscado) por su terminante oscuridad, y toda la parte de sintetizadores ha sido eliminada, adaptando únicamente alguna de sus melodías. Mientras la afinación del bajo se ha ajustado a ese tono, la de la guitarra no es la misma, ya que se ha bajado hasta 3 tonos y medio, creando el mismo efecto que si estuviera tocando una guitarra de 7 cuerdas, dando predominancia a las frecuencias bajas y dotando a la canción de un sonido más crudo y pesado aún si cabe. La guitarra solista, en contrapartida, no ha sido tocada su afinación para aprovechar en su totalidad los sonidos más agudos en el mástil. La batería es muy contundente, trabajando doble bombo en fragmentos concretos y se han grabado hasta ocho pistas de voz, doblando al unísono en cortos pasajes como refuerzo y armonizando dos de los coros.