Prefacio
Ésta es una épica leyenda que un viejo lobo de mar me contó
Y la cual creo a ciencia cierta pues vino de boca de un hombre de palabra
Existía un individuo en el reino de los delfines
Al que sus amigos llamaban el risueño nadador
Era un delfín bueno, siempre dispuesto a ayudar
Hasta que un día unos pescadores furtivos
Se ensañaron con toda su familia
Y con todas las especies que habitaban el lugar
Acto 1º
Las redes fueron del todo implacables arrastrando cuanto se movía
Él escapó por los pelos y desde aquél día ya nada fue nunca igual
Didí, que así le llamaban, se quería vengar
Y le vino todo rodado, odiaba al ser humano
Un naufragio le brindó la ocasión de salvar
A un hombre indefenso que iba a ser devorado
Por un enorme tiburón hambriento
Que halló la muerte de un certero cabezazo
Didí absorbió la esencia del escualo
Pues así anteriormente lo había soñado
Se dirigió hacia el hombre esperanzado
Al que ahogó con esmero y sumo cuidado
Pues el humano solamente anhelaba
Poseer su cuerpo después de haberse suicidado
Acto 2º
Didí ya no es Didí, es Diáfano López
Un temible empresario apodado “El Tiburón”
No hay transacción que se le resista
Y lo que no consigue su avezado carisma
Lo compra si puede, y si no lo roba
No sabe lo que es tener un amigo
Ni nadie sabe tampoco de dónde salió
Este humano con alas mitad delfín, mitad tiburón
Didí llegó tan lejos en su empresa
Que consiguió contactar con sus hermanos
Cautivos todos ellos en los principales zoos
Divirtiendo con sus piruetas a los seres humanos
Hablaba con ellos a través de los sueños
Para que hicieran lo mismo que hizo él
Así saltó la noticia a los periódicos
De cómo desaparecían cetáceos y cuidadores
Un misterio que jamás se pudo resolver
Porque era un plan maestro digno del mismo Lucifer
Acto 3º
Ya no quedaban delfines en los zoos
Tampoco orcas; las ballenas y los cachalotes
Desaparecieron de los océanos y los mares
Todo el mundo estaba más que convencido
De que toda la especie se había extinguido
Pero ellos habían mutado y caminaban entre los vivos
Cuando ya fue demasiado tarde
Contaron toda la verdad al mundo
Pese a que nadie en el planeta les creyera
Porque sólo podían ver personas, aunque raras
Su revolución fue de veras todo un éxito
Lograron con inteligencia el poder alcanzar
Y conseguir unos prósperos años de felicidad
Epílogo
Diáfano es un diáfano presidente
Y del mundo entero ha hecho su hogar
Sus hermanos cetáceos salieron del exilio
No sin antes hacer una seria advertencia
A todos los seres humanos que no respeten
Nuestro hogar, el medio ambiente
Serán desterrados al mar por siempre jamás