Adictos y fieles a las buenas intenciones
Tengan ustedes mucho cuidado
Porque hay muchos de los que dicen “te quiero”
Que están esperando es cielo a cambio
Acuérdense de ellos
Cuando la comida se convierte en veneno
Algo que siempre deberían recordar
Porque con alabanzas les adularán
Y como simplemente les sonrían
Tomarán por hecho lo que más les convenga
Acuérdense de ellos
Cuando la comida se convierte en veneno
Pero al contrario que el Rey Midas
Ellos no convierten en oro lo que tocan
Prepárense para el timo del siglo
Gato por liebre y le llamarán primo
Acuérdense de ellos
Cuando la comida se convierte en veneno
Y sepan ustedes que la libertad no se compra
Y el respeto no se debe ganar, se da por asumido
Que el arrepentimiento es cosa de cobardes
Ignorantes del potencial que esconden dentro
Acuérdense de ellos
Cuando la comida se convierte en veneno