Si hay algo que este confinamiento nos ha dado es paranoia, desconfianza, a algunos claustrofobia y a otros agorafobia. De eso habla esta canción. “Who Can It Be Now”, el tema que encumbró a Men At Work, tiene una historia muy particular. Mientras que su Música fue compuesta en 1979 por Colin Hay, su principal vocalista, en una casa del árbol que él y su novia hicieron en Bermagui (Nueva Gales del Sur), su lírica fue escrita en 1981, mientras vivía en un complejo de apartamentos en St. Kilda, Victoria. Sus vecinos de al lado eran traficantes de droga y la gente llamaba a su puerta confundiendo su apartamento con el de los traficantes. La cantidad de gente que lo hacía era tal que llegó un momento en que no abría la puerta del terror que sentía, daba igual quien estuviera al otro lado. A eso hay que sumarle que por aquél entonces la banda no despegaba y aquello le producía una terrible ansiedad. Hay, en una entrevista en 2015 lo explicaba de la siguiente manera: «Estaba tratando de salir de la situación en la que me encontraba, y es que realmente no tenía dinero… Parecía que en ese momento en particular todos los que llamaron a mi puerta querían algo de mí que no tenía o no quería darles. Eso podría ser dinero, o podría ser simplemente el tiempo que no quería darles».
Esta versión arranca con una pequeña intro de cosecha propia para entrar directamente con el tema, que ha sido acelerado y “tuneado” al estilo Typhoon. (¿Acelerado?¿Cómo es eso si Typhoon nunca acelera los temas?). El saxo ha sido sustituido por la guitarra solista y el solo (en origen una improvisación de saxo) le imprime todavía más el toque Hard-Rockero que se le ha conferido. Quitados estos “pequeños detalles sin importancia” la versión es bastante fiel al tema original. Para las voces se han empleado 7 pistas, tres para la voz principal y cuatro para coros.
El tema fue grabado, mezclado y masterizado los días 22 y 23 de Mayo de 2020.
Mes: mayo 2020
Typhoon: White Light, White Heat
Esta versión ha sido escogida por tres razones. La primera es que tanto The Velvet Underground como Lou Reed eran una cuenta pendiente en mi haber de covers, así que de esta manera mato dos pájaros de un tiro. La segunda es que sencillamente me encanta. Y la tercera es por su letra. En realidad esta canción es un cántico a las anfetaminas. El tono distorsionado y sucio que la Velvet le imprimió la hace todavía más cruda y Lou Reed, al versionarla en su disco en directo “Rock & Roll Animal” varió su Música, acelerándola y dándole un toque más Hard Rock, así como también varió su lírica. Lo que no tengo tan claro es que si la lírica la cantó así de manera deliberada o es que con el pedal que llevaba simplemente se le olvidó.
Lejos de querer hacer apología a las drogas, voy a hacer un paralelismo entre la letra de la canción y la situación que estamos viviendo con las dos primeras fases de la desescalada de confinamiento: vamos a tomar al sujeto x como el individuo que se halla bajo los efectos de las anfetaminas y el que habla por boca de Lou Reed y lo vamos a situar en el primer día de la fase 0; ese día en que el Gobierno de España decretó que la primera franja horaria del día estaba reservada para deportistas y paseantes. El sujeto x decidió ponerse un chándal (ese chándal que no se ponía desde 1985 y en el que se encontró un billete de 1000 pesetas) y actuar como fuera de sí, con los ojos desorbitados, no por el efecto de las drogas, sino porque su cuerpo le estaba avisando de un más que seguro infarto si no dejaba de hacer el gilipollas. Ese mismo sujeto x se pasó los siguientes 15 días encerrado en casa con unas agujetas que le llegaban hasta las cejas. El sujeto x no dejó de salir al balcón a las 8 de la tarde para aplaudir a los sanitarios. Pero llegó el primer día de la fase 1, ese día en que se permitió abrir a comercios y terrazas de bares y en que el sujeto x cambió el chándal por la jarra de cerveza con sus amigotes. Con los mismos ojos inyectados en sangre y a puntito de caramelo para un coma etílico después de haber regado la acera con sus propios vómitos y orina, y exponiendo al resto de la humanidad que por allí pasaba a un posible contagio de Covid-19, ya que no tiene ni puñetera idea de si lo ha contraído o no y es asintomático. Curiosamente, desde que las terrazas de los bares están en funcionamiento, han menguado considerablemente los aplausos a los sanitarios, que observan con pavor y estupor cómo se les avecina una segunda oleada, esta provocada por imbéciles sin dos dedos de frente.
Hecha esta reflexión, la interpretación de “White Light, White Heat” es muy visceral. El tema está acelerado, muy acelerado, y arranca sobre la base de la versión que hiciera Lou Reed en el arriba citado “Rock N Roll Animal”; el tema es claramente más Heavy que su original, a las estrofas se les ha dado un aire Funky Metal, me lo he pasado teta con el wah-wah y la lírica me ha resultado casi imposible de pronunciar de lo rápido que ha tenido que ser vocalizada.
El tema fue grabado, mezclado y masterizado los días 10 y 11 de Mayo de 2020.
Typhoon: Psycho Killer
Talking Heads es sin duda una de las bandas más representativas de la New Wave y del Post-Punk, y toma elementos del Punk Rock, del Rock Progresivo y del Funk, cada uno por la parte que le toca. La lírica de sus canciones recibe la influencia cultural del Pop-Art y su Música del Minimal. “Psycho Killer” apareció publicada en su primer álbum, “Talking Heads: 77”, fue compuesta al inicio de su carrera musical y llevada al escenario por primera vez en Diciembre de 1975. Cuando se lanzó como single en diciembre de 1977, «Psycho Killer» se asoció instantáneamente en la cultura popular con los asesinatos en serie cometidos por el conocido como Son Of Sam. La banda siempre insistió en que no estaba inspirada en ninguno de los hechos acontecidos, pero reconoció que el lanzamiento del single fue “extrañamente oportuno” y estuvo “marcado por una macabra sintonía”. El tema fue inicialmente contemplado como una balada y arrancaba con una semi-narración del asesino llevando a cabo sus crímenes. David Byrne deja el siguiente testimonio en las notas básicas de “Once in a Lifetime: The Best of Talking Heads”: “Cuando comencé a escribir esto (recibí ayuda más tarde), imaginé a Alice Cooper haciendo una balada tipo Randy Newman. Tanto el Joker como Hannibal Lecter fueron mucho más fascinantes que los buenos. Todo el mundo tiene raíces para los malos en las películas”. Pese a que “Psycho Killer” fue un éxito menor en su momento, alcanzó el puesto 92 en el Billboard 100 de USA, el número 32 de la Triple J Hottest 100 australiana y el número 11 en lista de singles de Alemania en 1977. Además está incluida entre las 500 canciones que dieron forma al Rock And Roll del Rock And Roll Hall Of Fame.
Respecto a la interpretación de la versión es bastante fiel a la original salvo ciertas licencias de cosecha propia. Ha sido tratada en su tono original, en La, tal y como fue concebida, aunque la tonalidad del bajo ha sido bajada a un tono menos para poder llegar bien a las frecuencias más bajas, valga la redundancia, mientras que las guitarras trabajan 7 tonos por debajo para emular el efecto de una guitarra de 7 cuerdas. El peso de la canción lo lleva el bajo, eso es indiscutible; incluso éste se ha llegado a describir como “una de las líneas de bajo más memorables del Rock And Roll”. Respecto a las voces, se han trabajado cinco pistas, tres para la voz principal, que ha sido doblada al unísono en pasajes determinados y dos coros trabajando armonías. Y para rematar los arreglos se han añadido unos samples: atención a la entrada, salida y a la “víctima” del Psycho Killer.
El tema ha sido grabado, mezclado y masterizado los días 1 y 2 de Mayo de 2020, dentro del ya cansino Estado de Alarma decretado por el Gobierno de España para combatir la pandemia provocada por el Covid-19.