
Typhoon: De Amores Prohibidos Nacieron Canciones Prohibidas
Aún danzan en mi mente aquellas notas
Que por sí solas nada significaban
Notas sueltas que para unos eran felicidad
Para otros la soledad tras unos barrotes
Que el cerebro sabiamente ha colocado
Para que no podamos olvidar jamás
Era un caluroso verano
Y la orquesta tocaba en la plaza mayor
Y ella era la única chica que
Elegía con quién quería bailar
Un hormigueo recorría todo el cuerpo
Quien más y quien menos se ruborizaba
Pues algo en sus ojos tenía
Que la vista no se podía apartar
El mundo entero ante mi desapareció
Y creí alcanzar la eternidad
Ella sonreía al ver mi incredulidad
Cuando vi su cara resplandeciente
Estuvimos bailando toda la noche
Hasta que solos en la plaza nos quedamos
Pero cuál fue mi sorpresa
Cuando al acompañarla hasta su casa
De frente nos encontramos
Con un intolerante padre embravecido
Tras una acalorada y desafortunada discusión
El padre, ahora para mí convertido en ogro
Nos prohibió volvernos a encontrar
Pues para él yo era basura y nada más
Una mañana salí al parque a pasear
Y una desconocida que creyó reconocerme
Me dijo que la chica afligida se hallaba
Y que era cierto que todavía me recordaba
Así que aquella Celestina improvisada
Me ayudaría a concertar una secreta cita
La chica pertenecía a la nobleza
Y yo un miembro más del pueblo llano
Así que existía entre nosotros
Una barrera casi imposible de franquear
De nuestros furtivos encuentros
Nacieron fuertes lazos de unión
Y dejé de ellos constancia
En dedicados versos de canción en canción
Ignoraba a dónde nos llevaría aquello
Si al cielo o por el contrario al infierno
O cuánto tiempo duraría el enfrentamiento
Que sin pretenderlo me encontré
Mas yo no estaba dispuesto a dejar
Escapar a tan graciosa majestad
El noble tirano algún día
Debería ceder algo de terreno
Mientras tanto nuestro amor
Seguiría vivo pero a escondidas
De esta manera de amores prohibidos
Canciones prohibidas nacieron
Typhoon: Haz Lo Que Creas Oportuno Que Yo Haré Lo Que Crea Conveniente
Haz lo que creas oportuno
Que yo haré lo que crea conveniente
Le dijo la mujer despechada
A quien tanto mal le había hecho
Harta de sufrir sus gritos
Sus malas maneras y sus insultos
Harta de ser castigada
A causa de unos celos injustos
Llamémosle María por guardar el anonimato
De quien defiende el derecho de a una vida digna
Durante años de matrimonio
Soportó sus públicos desplantes
Humillaciones que no sanan
Con un perdona esa bofetada
Nunca quiso cambiar un pañal
Nunca le ayudó a cocinar
Ni siquiera ayudaba a poner la mesa
O a cambiar las sábanas de su propia cama
Él decía que trabajaba todo el día, traía el sueldo a casa
Y debían besar por donde él pisaba
Ella cargó con el peso de la casa
Ella cargó con el peso de los hijos
Ella cargó con el peso de la colada
Ella cargó con el peso de la compra
Él mientras se gastaba el sueldo en putas
Él se emborrachaba en horas de trabajo
Haz lo que creas oportuno
Que yo haré lo que crea conveniente
Dijo tirando sus cosas a la calle
Armada con un cuchillo de cocina
Amparando a sus hijos tras la falda
De la cual no se querían soltar
Ella con ademán impasible
No estaba dispuesta a aguantar más
Todavía se acuerda de las palizas que recibía
Cuando borracho llegaba de madrugada
María explicaba que lo del ojo morado
Era porque se lo merecía
Porque nunca hacía bien las cosas
No servía para nada y así lo demostraba
Hasta ese punto tenía minada
María su autoestima
Porque el miedo que él le infundía
Paralizada la mantenía
Él sabía que mientras la tuviera acorralada
Viviría como Dios, campando a sus anchas
Pero no hay mal que cien años dure
Y las buenas amigas que María tenía
Le hicieron abrir los ojos a su realidad
Y buenos consejos y mimos aportaban
Todas a denunciar le animaban
Todas le decían que por su bien lo dejara
Todas estaban ahí cuando lo necesitaba
Todas lo querían ver encarcelado
Haz lo que creas oportuno
Que yo haré lo que crea conveniente
Le dijo la primera vez que
Dejó de mirarle a los pies
Cuando comenzó a valorar
Todo el amor que él malgastó
Cuando al fin cicatrizó
La herida de su corazón
Ella entonces únicamente pensaba
En los hijos que debía levantar
Saliendo del supermercado
Y delante de sus mejores amigas
María recibió la última paliza
La que le hizo decir por fin basta
No necesitaba mentirse más
Ni tampoco ocultarlo a nadie
Él solito tiró por la borda
El regalo más bueno que la vida le dio
María se reunió con sus hijos
Y les dijo que ya no aguantaba más
Ella cargó contra él sin piedad
Ella cargó sin pensar en qué dirán
Ella cargó por el amor de su familia
Ella cargó y al fin se descargó
Él se dio cuenta del error que cometió
Él comprendió que no había marcha atrás
Han pasado ya unos cuantos años
Y María ahora al fin puede sonreír
Cuando a podido ver a sus hijos crecer
Sin el miedo irrumpiendo en sus vidas
Ahora que sus hijos marchan de casa
Para que no les pase lo mismo reza
Y los problemas encaren con entereza
Y a quien los cause le puedan decir:
Haz lo que creas oportuno
Que yo haré lo que crea conveniente
Typhoon: Y El Genio Reivindicó Su Derecho A Hacer Auténticos Bodrios
Buscando entre mis viejos recuerdos
Encontré una antigua lámpara de aceite
Que sucia y polvorienta se hallaba
La froté pensando que de allí dentro saldría
Un genio que tres deseos me concedería
Más por mucho que rotaba nada ocurría
Tras desvanecerse esa tonta ilusión
La dejé bien pulida y limpia
Para que decorara junto a mis cuarzos
Una estantería llena de niñerías
No podía parar de observar el candil
Que en verdad os digo que encandilado me tenía
Sin saber porqué cogí dos cuarzos blancos
Y los froté con fuerza uno contra el otro
Y una extraña luz y un denso olor a azufre
Despejó mi cabeza que dormida permanecía
Fue entonces cuando brotó el genio
Que salió de la lámpara enfadado
Preguntando quién había provocado
Aquél insoportable olor de azufre
Tras hacer las obligadas presentaciones
Logré calmar al recién llegado genio
Y me dijo que ya no concedía más deseos
Pues hacía tiempo que se negaba en rotundo a ello
Ya que una mala experiencia con un pueblo ingrato
Le llevó a rendir culto a su propio mal genio
Tras insistir durante largas horas
Que me explicara dicha experiencia
Fui capaz de idea hacerle cambiar
Y al fin, a regañadientes, claudicó
Antes salía cuando frotaban el candil
Pero un humano avaro lo logró esclavizar
Y se convirtió en genio a la carta particular
Una noche la lámpara al avaro fue robada
Y quien lo conjuró no supo formular bien su deseo
El genio erró en el encargo y entonces fue despreciado
Como protesta al haber sido tan maltratado
A partir de entonces y para que le dejaran en paz
Decidió burlarse a aquellos a quienes servía
Revindicando su derecho a conceder deseos-chapuza
Desde aquél día no concedió ninguno más
Y quien algo deseó, deseó no haberlo deseado
El genio reivindicó el derecho a conceder
Auténticos bodrios a quien la avaricia le podía
El genio reivindicó el derecho a conceder
Auténticos bodrios a quien la avaricia le podía
Typhoon: El Terrateniente Que Era Constantemente Acosado Para Que Tomara Una Decision
Durante la época de la caza de brujas
Existió un señor terrateniente
Que tenía muchas tierras y parcelas
Y se le conocía por ser benevolente
Siempre que existía un problema
Le gustaba sopesar los pros y los contras
Con ánimo de tomar acertadamente
Una solución que a todos contentara
Ello le supuso numerosos conflictos
Con quien sólo sabía barrer para casa
Pero si ésto sucedía su integridad
Hacía valer y no dudaba en aplicar castigos
Por ello era de todo el mundo sabido
Que no convenía discutir sus sentencias
Pues una vez ya habían sido dictaminadas
Eran totalmente irrevocables
Un día sin previo aviso se presentó un mensajero
Con un más que curioso reto que no quiso aceptar
El reto consistía en una simple elección
Pues quien se lo enviaba quería usurpar sus parcelas
El señor debía escoger entre casarse a la fuerza
Con su hija, a la que supuestamente deshonró
O enfrentarse a él en lid en un público torneo
Y defender las tierras que el ofendido impostor reclamaba
El terrateniente respondió al momento al mensajero
Si el emisor quería saber cuál era su elección
Tenía que desplazarse hasta su hogar, su territorio
Para conocer de viva palabra qué futuro les depararía
Cuando sus allegados le preguntaban porqué así lo quería
La respuesta siempre era clara y contundente
“Quien lanza un reto así teme y oculta algo”
Y aceptar el reto suponía abandonar la ecuanimidad
El duelista retador se vio descubierto
Y no se atrevió a responderle
Pues detrás de semejante falsa ofensa
Se escondía una mentira aún mayor
Durante los meses que siguieron a ese día
El terrateniente recibió incontables visitas
Que le ofrecían siempre distintas opciones
Y siempre todas eran ipso-facto rechazadas
Y cada vez que el retador sufría una derrota
Enviaba un nuevo emisario con un nuevo reto
Y siempre la respuesta era la misma
Debía ser él quien lanzase el reto en persona
Pasaron los años y un día ante él se personó
Un oscuro personaje encapuchado y cabizbajo
Cuando descubrió faz la sorpresa fue suprema
Pues acababa de conocer a su hermano gemelo
El retador duelista se dio finalmente por vencido
Y reconoció en su opuesto un dignísimo rival
Al cual ofreció sin condiciones su sincera amistad
Y el terrateniente aceptó dando la lid por zanjada
Typhoon: La Mansión Del Duende Tenia Hombre Encerrado
Hace muchos, muchos años, en mi época de viajero errante
Visité un país que ya no existe, muy, muy lejos de aquí
La gente era pequeña, muy amable y alegres anfitriones
Y fueras donde fueras, siempre había cobijo para el viajero
De la noche a la mañana, las cosas cambiaron
Y un malvado duende se hizo con el poder
La gente se volvió desconfiada y por cualquier cosa peleaban
Difícilmente se saludaban y el viajero en la calle dormía
El duende se hallaba extraordinariamente feliz y contento
Porque su pueblo no dejaba de pelear entre sí
Se construyó en la montaña más alta
Una enorme y tenebrosa mansión
Nadie se atrevía a subir, estaban aterrados
Solo un desconocido valiente le hizo frente
Y sin darse cuenta se quedó encerrado
En una oscura trampa que lo dejó helado
El hombre deambulaba por la mansión
Fingiendo ser un temible fantasma
Asustando a todo aquel que era invitado
Por el propio duende que se hallaba asombrado
El hombre le hacía la vida imposible
El duende desconocía que él también duende tenía
Y su poder iba más allá de lo que el otro podía imaginar
Pues supo ocultar muy bien su personalidad
Una noche el duende una gala celebraba
Y el hombre unas cuantas bromas preparó
Humilló al duende primero y después se le apareció
Haciéndole en público jurar que a su pueblo iba a liberar
El duende reunió a su gente y les devolvió el poder
Restaurando de esta manera la sonrisa en sus vidas
Tras ser desterrado un nuevo jefe designaron
Y con alegría anunciaron al desconocido liberador
De la noche a la mañana las cosas cambiaron
Ahora de nuevo hay cobijo para viajeros como yo
Typhoon: La Hermosa Mujer Que Todo El Mundo Creia Que Estaba Obligada A Dar Explicaciones De Lo Que Acontecia En Su Vida
Un día conocí a una bella mujer
Que sin duda era más bella por dentro que por fuera
De tan buena que era
Todo el mundo abusaba de ella
Porque era tan bella como ingenua
Era tan querida como criticada
Siempre le gastaban bromas pesadas
Para reírse de ella a sus espaldas
Y luego preguntarle cómo le iba
Ella sin maldad siempre respondía
Dando pelos y señales acerca de su vida
Para que los demás deformaran la realidad
Sólo para dañarla pasando por encima
Era una persona tan sensible
Que era del todo incomprendida
Y su candidez suscitaba envidia
Nunca la oías levantar la voz
Nunca una palabra más alta que otra
Nunca había proferido un insulto
Todo en ella era pura cortesía
Las malas lenguas sembraban la discordia
Con la intención de verla llorar
Si se sentía herida corría a esconderse
Y así evitar la burla de la bífida intención
Todos se creían estar en el derecho
De ver quién era más cruel con ella
Durante años aguantó la mofa
De estos tontos desalmados que en ella
Sus muchas frustraciones descargaban
Fueron todos ellos pretendientes rechazados
Existe un viejo proverbio que dice
Que de costumbres se hacen leyes
Y era todo un ritual dañar a esta mujer
Que nunca pensaba mal de nadie
Que siempre tapaba las faltas ajenas
Que se desvivía siempre por ayudar
Y nunca pedía nada a cambio
Pero un día algo cambió
Sin dejar de ser buena persona
Levantó la cabeza y plantó cara
A todo aquél que se propasara
Su sensibilidad se vio alterada
Ahora perfectamente captaba
De lejos las malas intenciones
A ellas respondía con auténtica saña
Y multiplicaba por cinco su intensidad
Como Scarlett O’Hara ante Dios prometió
Que no se volvería a dejar pisar
Ella nunca llegó a entender
Porqué todos creían que
Estaba obligada a explicar
Todo lo que en su vida ocurría
Pero cuando mostraba interés
Se encontraba con el camino cortado
Estaba cansada de tanta mentira
De tanta mala leche reprimida
De ser la receptora de la intolerancia ajena
De ver que la inocencia es casi ya un delito
Su opción era simple y clara
Aprendió a luchar con las mismas armas
Rezando cada día un poco por su alma
Se convirtió en una persona
Mística y cerrada, silenciosa
Casi siempre se comunicaba
Por señas y con la mirada
Parca en palabras, pero efectiva
Allá donde ponía el ojo ponía la bala
Donde antes había calidez y afecto
Ahora hay frialdad y distanciamiento
Todos los que antes se reían
Ahora la temen, no es para menos
Si les preguntas, todos dicen lo mismo:
Están arrepentidos por haber tratado
Mal a una persona buena
Pero sobretodo se sienten miserables
Y vacíos porque son ángeles caídos
Ella nunca llegó a entender porqué todos creían que
Estaba obligada a explicar todo lo que en su vida ocurría
Ahora las malas lenguas ignora pues las cuencas de sus ojos están vacías
Typhoon: La Señora De Las Verduras, La Chica Extraviada, La Bruja Novata Y Un Reloj Que No Marcaba
La Señora de las Verduras
Se levantaba cada día con el alba para abrir su verdulería
Trabajaba de sol a sol y a todo el barrio contento tenía
Vendía barato y de muy buena calidad, todos se lo agradecían
Hasta que un buen día su tienda desapareció sin explicación
La mujer lloraba y se echaba las manos a la cabeza
Ni la policía ni en los juzgados podían entender lo que ocurrió
En todo caso le decían que no se preocupara más por ello
Que ella sin negocio no se iba a quedar, pues todos la conocían
No podía ser verdad
Se preguntaba sin cesar
Qué había hecho mal
La chica extraviada
Jugaba por las tardes con sus amigas después del instituto
A ver quién era la más guapa y a cuántos chicos atraía
Lo normal en una chica adolescente que empieza a conocerse
Era una buena chica, voluntariosa y aplicada, sin duda generosa
Un día después de clase se fue al lavabo como de costumbre
Y al salir vio que sus amigas ya no estaban, ni tampoco el instituto
Las calles ya no existían y las casas se desvanecían
Cuando logró saber dónde mirar se percató de que perdida estaba
No podía ser verdad
Se preguntaba sin cesar
Qué había hecho mal
La bruja principiante
Fue la causante, se examinaba y confundió el hechizo
La chica todavía no sabe cómo fue a parar a una verdulería
No podía ser verdad
La bruja se preguntaba
Qué había hecho mal
El reloj que no marcaba
Ninguna de los dos se explicaba pero allí permanecían
Sentadas frente a un carillón con las manecillas enganchadas
El minutero quería avanzar para tocar las campanadas
Pero una fuerza invisible se lo impedía, el tiempo no pasaba
La bruja se volvió a equivocar de hechizo, no era ese el que tocaba
En vez de devolver las cosas a su habitual normalidad
Las trasladó a la habitación donde el reloj nunca avanzaba
Por lo que tenían todo el tiempo del mundo para no hacer nada
No podía ser verdad
Ambas se preguntaban
Qué habían hecho mal
Epílogo
Después de mucho pensar las tres dieron con la solución
Sincronizadas con el reloj que no marcaba desearon volver a casa
Y así la bruja aprobó por los pelos pues todo felizmente acabó
Typhoon: La Fascinante Atracción Que Joaquin Martinez Sentia Por Los Brazos Electrónicos
Joaquín Martinez estudió electrónica
Porque en su vida sólo un objetivo había
Construir el mayor número posible
De brazos que hicieran multitud de funciones
Brazos en fábricas de automóviles
Brazos mecánicos que ensamblaban piezas
Grandes y pequeñas, piezas para barcos,
Para aviones y otras extrañas aplicaciones
Joaquín sentía una extraña atracción
Por toda extremidad que hiciese maniobrar
Los objetos más extravagantes
Al alcance de la imaginación
La meta de Martinez era alcanzar
El brazo perfecto para la Humanidad
Un brazo que pudiera escuchar y comprender
Capaz de dar afecto y consejos a la vez
Un brazo con mano que pudiera ofrecer
El calor de un amigo que hace tiempo no ves
Un brazo que la espalda te pueda palmear
Y que con pareja te da aplausos de verdad
Mas lo suyo era irremediable
Cuando veía brazos en un escaparate
No podía resistir y entraba a preguntar
Con el pensamiento en su objetivo final
Joaquín no se cansaba de intentarlo una y otra vez
Cada fracaso le animaba en serio a volverlo a intentar
Estaba dispuesto a inventar un brazo con sentimientos
Que hiciera la vida más agradable a las personas con discapacidades
Joaquín no se cansaba de intentarlo una y otra vez
Cada fracaso le animaba en serio a volverlo a intentar
Estaba dispuesto a inventar un brazo con sentimientos
Que hiciera la vida más agradable a las personas con discapacidades
Joaquín Martinez un día se despertó
Con una depresión digna de un emperador
Que ha visto cómo se derrumbaba
Lo que tanto esfuerzo le había costado
Sus mecánicas labores no estaban preparadas
Para acoger confusos sentimientos
Los brazos se organizaron en rivales bandas
Que a Martinez le costaron su taller de trabajo
Nada quedó de sus anotaciones
De nada sirvieron sus pruebas piloto
Tan sólo existe un vago recuerdo
De un efímero y mecánico abrazo
Joaquín Martinez ya no es inventor
Abandonó por completo su utópica afición
Cambió de registro, ahora pasa del progreso
Sólo le interesa la calidez de un beso
Aprendió un nuevo oficio, ahora es pastelero
Pues también requiere su creatividad
Se dio cuenta de que es más agradecido
Chupar los propios dedos que una mano artificial
Y ésta es la fascinante atracción
Que sentía por los brazos electrónicos
La fascinación se manifiesta cuando
Tiene delante de sí un brazo de gitano
Typhoon: El Futuro De La Galaxia Estaba En El Chip De Un Androide Que Confundía Turismo Con Espionaje
Erase una vez en una galaxia
A millones de años luz
Hubo una determinante guerra
Que un robot androide ganó
Nadie se explica cómo lo hizo
Nadie entiende que se dejara el futuro
De tantas vidas en manos de
Un androide ignorante
Pero el caso es que su bando ganó
Aquella absurda guerra
Aquél androide fue diseñado
Para procesar enormes operaciones
Pero simplificaba en todo lo posible
Pues no le gustaba ejercer de contable
El robot adquirió conciencia
Y se liberó de aquellas tareas
Ahora la máquina perfecciona
El arte de la estafa electrónica
Por error contactó con el gobierno
Y absorbió una información vital
Que debía entregar atravesando
Las líneas enemigas
Aunque a él no le han explicado
Que trabaja de espía, sólo le han dicho
Que se relaje y disfrute del paisaje
Y que aproveche los baños de aceite
Lubricante
De ésta manera el androide confundió
Turismo y espionaje
Nadie se explica cómo lo hizo
Nadie se explica tampoco el porqué
Nadie entiende que se dejara el futuro
De tantas vidas en manos de
Un androide ignorante
Pero el caso es que su bando ganó
Aquella absurda guerra
Allá donde iba todos lo admiraban
Porque tenía el don de la simpatía
Programado para ser agradable
Así pocas sospechas despertaría
El androide aprovechó sus vacaciones
Ajeno a la causa a la que servía
Sin saber que desde el primer día le servían
Dos agentes disfrazados
Que estaban hábilmente camuflados
Con el servicio del hotel
Una soleada y fría mañana
Despertó con nuevas directrices
Su gobierno había dictaminado
La fecha y hora de la entrega
Como ya era habitual en él
De su época de vil estafador
Hizo una transacción en un cajero
Y sin saberlo descargó todos los datos
El futuro de la galaxia estaba
Escondido en el chip de un androide
Que seguía todavía de vacaciones
Fue el único que ganó
Sus jefes estaban asustados
No sabían si el chip funcionaría
No sabían si el robot actuaría
Estaban dedicados en cuerpo y alma
A un experimento impredecible
Que podía desencadenar la destrucción
Del Universo
Después de todo aquello el androide
Desapareció y de la misión sólo se sabe que fue
Una victoria fulminante
Typhoon: La Vida De Don Melquiades Benavente Y De Las Heras, Conductor De Autobús En Horas Libres
Don Melquíades Benavente y de las Heras
Era un hombre felizmente casado
Con su esposa tuvo siete rollizos hijos
Aunque él era amigo de todos los vicios
Era un tipo enrollado, pero a la antigua chapado
De pelo engominado y peinado hacia atrás
Se ganaba bien la vida, era manager
De grupos musicales, local y nacionales
Era un tío serio a la hora de currar
Comerciaba con todo lo que a tiro se ponía
Melquíades Benavente era un tipo extravagante
De carácter irritable, estaba lleno de manías
Decía que le gustaba el tratamiento de Don
Porque era bachiller, de joven se graduó
Era gracioso y siempre amigo de la broma
Era alto y chupado, nunca llevaba gorra
Le gustaba combinar el Heavy con el merengue
Y los bailes regionales con el Tecno-House
Fumaba siempre tabaco de liar
Mientras mascaba chicle para dejar de fumar
Tenía un “Dos Caballos” a punto de jubilar
Pintado con llamas para fingir velocidad
Pero lo que a Melquíades más le gustaba
Era su ocupación en horas libres
Conducía un autobús de línea
Era lo que más le divertía
Daba conversación a las chicas guapas
Aunque había un cartel que lo prohibía
Una noche al finalizar un concierto
De un grupo de Trash-Metal que metía tope caña
Se fue a echar unas birras a la disco del pueblo
Y un listillo, a traición, coló un tripi en su licor
Él sin darse cuenta comenzó a alucinar
Y fue el rey de la fiesta, no paró de bailar
Así pasó entero todo el fin de semana
Hasta que recordó que debía ir a trabajar
Se puso al volante de aquél autobús
Drogado hasta las cejas y sin dormir
Iba a cien por hora y se saltó un stop
Pensando que eran dragoncitos volando alrededor
A veinte peatones se llevó por delante
Y acabó estampado en un restaurante
Melquíades acabó divorciado y en la cárcel
Y allí se quitó de todos los vicios
Ahora es un hombre muy, muy sano
Ocho horas al día se machaca en el gimnasio
Ya no puede conducir más autobuses
Y ya pasa del rollo de la noche
Ahora pisa gas a fondo en los circuitos
Pilotando poderosos coches de carreras
Pues aquél accidente le abrió los ojos
A lo que es ahora su pasión verdadera
Don Melquíades Benavente y de las Heras
No se volvería a casar nunca jamás
Tampoco vio más a su antigua familia
Y ahora más que nunca quiere que le llamen
Como a los bachilleres, con el Don por delante