Typhoon: Conciencia
En mayo de este 2025 me dije, voy a hacer un tema que explique mi experiencia vivida con el ictus. Y me puse a componer, cayendo en dique seco a los pocos días y abandonando la tarea durante prácticamente todo el verano. Entonces en septiembre me dije: podría hacer un tema que explique mi experiencia vivida con el ictus. “¡Anda!”, me dije de nuevo; “Si ya lo he empezado”. Así que me puse manos a la obra, y este es el resultado finalizado el día de muertos. Muy acorde la fecha con la letra. Conste decir que a primera vista la lírica se puede antojar bajonera, pero precisamente es todo lo contrario. En primer lugar, doy las gracias por seguir vivo, que ya es mucho. En segundo lugar precisamente es un canto a la vida, una forma de reafirmar mi voluntad de seguir aquí para terminar lo que un día empecé, si es que hay que terminar algo.
La formación escogida para la ocasión es batería (programada), bajo, guitarras, una sección de pianos, otra de órganos y otra de sintetizadores, voz principal (la mía, que parece la de Sabina en un día de resaca) y dos secciones más de voces trabajadas con IA (programadas, no generadas), dos secundarias al unísono con la principal para reforzarla y cuatro voces corales.
La gran dificultad a la hora de grabar bajo y guitarras ha sido evidentemente la digitación. En la guitarra solista ha habido tramos que he tenido que grabar nota por nota (y mira que son sencillas las melodías). La otra gran dificultad ha sido la voz. No está ni al 20% de lo que en realidad tiene que ser. Pero a grandes dificultades, grandes soluciones. El resultado es esta pieza en tres actos de Rock Progresivo de casi 6 minutos de duración.
