Typhoon: Los Chicos Que Adoraban Las Canciones Con Finales Eternos

Erase una vez en una ciudad
De un país de un continente

Un chaval al que le gustaba
La Música como a un poseso
Era una enciclopedia con piernas
Daba igual lo que le preguntaras
Lo sabía todo y todo bien lo contestaba

Pero por mucho que supiera
Nunca tocó un instrumento
Pues dedicó todo su tiempo
En adquirir conocimientos

No muy lejos de allí vivía
Otro chaval de la misma edad
Que era otro colgado por la Música
Daba igual lo que le preguntaras
No sabía nada y nada bien contestaba

Pero a diferencia del primero
El dominaba todos los instrumentos
Pues dedicó todo su tiempo
En digitar como entrenamiento

Un día ambos se conocieron
Y discutieron un largo rato
El que de todo sabía de todo bacilaba
Y el que nada sabía melodías le tocaba

Pero algo tenían en común
Y es que les gustaba el Rock’n’Roll
Aquellos grupos de los setenta
Y, cómo no, de los ochenta
Que en directo eran una gozada

Grandes temas de grandes grupos
Con grandes solos de guitarra
Que a todo un estadio hacían vibrar
Vestidos con sus mejores galas

Ambos estaban totalmente pillados
De esos finales que abría el batería
Mientras el resto hablaba a su rollo
Hasta que un redoble del bataca
Marcaba un final apoteósico del todo

El que sabía no paraba de nombrar grupos
Y el que no sabía hacía solos con el aire
Mientras su compañero completaba
Un soliloquio de sobras informativo

Pero daba igual que uno supiera
Y el otro del todo desconociera
Pues algo en común los dos tenían
Y eso en amigos los convertía

Y estos son los chicos que adoraban
Las canciones con finales eternos
Oye, por cierto… ¿Tú te has fijado
que en todo este disco no has escuchado
Un solo final como los que te he contado?
Por algo será…